Ayer nevó, lo que se traduce en que esta mañana, a las 5:30, cuando salí, el piso estaba resbaloso y encharcado, pues no estaba haciendo tanto frío y no había hielo. Eso es bueno, pues no me resbalé por ahí. La nieve que cayó fue esa nieve de pedazos grandes, más que de copos. Esa nieve hieluda que no es bonita sino más bien incómoda. En todo caso cae al piso y lo cubre. Cuando caminaba hacía un "crunch", mientras mis botas aplastaban la nieve floja y recién caída.
A eso de las 6:00AM llegué a Mount Auburn Hospital (http://www.mtauburn.caregroup.org/), en la rivera del Charles, el río que separa Cambridge de Boston, una caminata de unos 20-25 minutos desde mi dormitorio. "¿Por qué?" Se preguntarán algunos de ustedes, queridos corresponsales. ¿Será que corresponsales es la palabra correcta? También se preguntarán por qué no han sabido de mí en tanto tiempo. La respuesta es simple y tiene que ver con mi última pregunta. Se les dice corresponsales a aquellos que corresponden, como en correspondencia... y yo, muy unilateralmente, decidí dejar de escribir mensajes colectivos y escribir sólo a quienes corresponden, a quienes responden y a quienes simplemente escriben de vuelta. Ahora vuelvo a la vieja costumbre de la carta colectiva (y le digo carta pues la verdad no estoy usando el breve formato el correo electrónico, sino más bien el de la epístola), para narrar un evento de mediano calibre.
Ahora la explicación del hospital: finalmente el médico decidió que como la bola que tengo en el cuello no desaparece completamente y además decidió multiplicarse y tener una hijo un poco más arriba, debajo de la mandíbula, lo mejor era hacer una biopsia. Ya había intentado varias cosas, entre ellas un ultrasonido, una resonancia magnética y un par de pinchazos con jeringas (biopsias por aspiración con aguja fina, BACAF, o FNA, fine needle aspiration). Nada había dado resultados de ningún tipo. Simplemente llegaron a determinar que tengo las glándulas linfáticas del lado derecho del cuello inflamadas, que no hay masas de otro tipo allí, pero que no saben por qué la inflamación. Así que esta mañana caminé hasta el hospital para una cirugía con anestesia general en que me abrieron el cuello y sacaron una tajada para mandarle al patólogo.
Cuando llegué esperé un rato, leí un poco de "People" acerca de los Óscares, Dustin Hoffman, Catalina Sandino, Johnny Depp y demás y luego me llamaron para tomarme la tensión y revisar mis datos por última vez. Un enfermero nacido en Panamá (cosa de la que me enteré mucho después) llamado Lee me tomó los signos vitales y con mucho, pero mucha amabilidad y calma me llevó al locker donde dejé mi ropa y me puse la cómoda ropa de hospital, la batica esa abierta en el jopo, una por delante y otra por detrás, par no recibir mucho frío en el trasero. Después entré a la sala de preparación de la cirugía, donde me acosté en una camilla y respondí unas diez veces a la pregunta de "¿cuándo fue la última vez que comió?". Me pusieron una línea de suero para la anestesia y demás y esperé mucho tiempo, hablando con diversas enfermeras, enfermeros anestesistas, estudiantes de anestesia, estudiantes de medicina, anestesiólogos, y finalmente mi médico. Lo último que recuerdo es haberle entregado mis gafas a una enfermera y haber entrado a la sala de operaciones en la camilla en que estaba acostado, con la estudiante de medicina guiando el camino, la estudiante de anestesia a un lado, el enferemero anestesista al otro y el médico detrás.
Luego desperté en un lugar nuevo, un poco mareado, con náuseas y sin gafas. Era la sala de recuperación post anestesia. Allí estuve unas cuatro horas, entre dormido y despierto, entre nauseabundo y conciente. La enfermera que me había atendido el lunes en mi cita pre anestesia, Bonnie, una señora muy simpática me cuidó muy bien, me dio agua y algo para el mareo. Además pasaron por allí el panamaño Lee y otras muchas enfermeras cuyos nombres ya no recuerdo... había una Donna, una Amy que recuerdo como joven y bonita... pero no recuerdo mucho más.
Finalmente, a eso de las 2 de la tarde, Bonnie me dijo que mi amigo Carlos Rocha había llegado a recogerme y ya me podía vestir. Yo le había dicho que la enfermera lo llamaría a eso de las 11, pero resultó que el médico me quiso dejar en recuperación hasta "at least 1 o'clock". Él llamó a eso de las 11:30 y Bonnie le dijo que podía ir a almorzar y venir luego. Cuando estuve listo para salir, Lee me llevó hasta donde Rocha y me dejó listo para coger taxi, lo cual, debido a la ineficiancia de la compañía a la que llamamos nos tomó como una hora. Finalmente Rocha me dejó acomodado en mi cuarto, y volvió a su laboratorio en MIT. Ahora en un rato vendrá a visitarme, según me dijo hace poco.
En fin, esta larga narración para decirles que me operaron, que todo salió bien y que la próxima semana sabré qué dice el patólogo a partir del pedazo de cuello que me sacaron hoy. Además de eso sigo muy contento, aún me gusta la nieve, pero no el barro-hielo-nieve cochino que se forma después de unos días en el piso y hace que todo se vea feo. Sigo contento con la universidad, con mi programa, con mis compañeros, con mi dormitorio... en fin, sigo contento, a pesar de que las ardillas aprentemente si hibernan o por lo menos se esconden y las he vuelto a ver en el parquesito de frente a la biblioteca de derecho, donde solían habitar.
El lunes empieza el nuevo semestre y tendré cuatro clases además de una pasantía (lo llaman Field Experience pues no es pago) con una empresa llamada Concord Consortium (http://www.concord.org), que queda, oh sorpresa, en Concord Massachusetts, donde empezó la guerra de independencia estadinense. Un pueblito colonial bonito por el que no he paseado mucho. Estaré ayudando con la implementación de un programa-una tecnología para enseñar ciencias a estudiantes de bachillerato en un colegio en Cambridge, Cambridge Rindge and Latin High (http://www.cpsd.us/crls/). La tecnología se llama TELS (http://www.telscenter.org), y es parte de otra cosa investigué el semestre pasado en una de mis clases llamado WISE (http://wise.berkeley.edu). El lunes voy a ir a Concord (/'ka:n-ka:d/ en ese horrible acento de Massachusetts) a cuadrar el inicio del trabajo. Ya veremos. Creo que va a ser muy interesante.
Por ahora eso es todo y ya saben... si no reciben noticias, manden noticias y de seguro recibirán.
Un abrazo,
Nando